El significado bíblico de la palabra calzado es bastante interesante. En la Biblia, el término "calzado" se utiliza para representar varios conceptos y simbolismos. En este artículo, exploraremos el significado de esta palabra, su etimología y su origen en el contexto bíblico.
La palabra "calzado" en la Biblia se deriva del término hebreo "na'al", que se refiere a cualquier tipo de calzado o zapato. Este término se menciona en varios pasajes de las Escrituras y se utiliza para describir diferentes situaciones y simbolismos.
En el Antiguo Testamento, el calzado tenía un significado especial. Por ejemplo, en el libro de Éxodo, se menciona cómo Dios le dijo a Moisés que se quitara los zapatos porque el lugar donde estaba era tierra santa (Éxodo 3:5). Este acto de quitarse los zapatos simbolizaba la reverencia y la humildad ante la presencia de Dios.
En otras ocasiones, el calzado también representaba protección y preparación. En el libro de Deuteronomio, se menciona cómo los zapatos de los israelitas no se desgastaron durante los cuarenta años que pasaron en el desierto (Deuteronomio 29:5). Esto simbolizaba la provisión y el cuidado de Dios hacia su pueblo, incluso en tiempos difíciles.
Además, en el Nuevo Testamento, el calzado se asocia con el evangelio de la paz. En la carta de Pablo a los Efesios, se menciona que los creyentes deben estar preparados con el "calzado del evangelio de la paz" (Efesios 6:15). Esto implica que los seguidores de Jesús deben estar listos para compartir el mensaje del evangelio y llevar la paz a los demás.
En resumen, el significado bíblico de la palabra calzado abarca diferentes conceptos y simbolismos. Representa reverencia, humildad, protección y preparación. Además, se asocia con el evangelio de la paz y la responsabilidad de los creyentes de compartir el mensaje de Jesús.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de calzado:
Éxodo 3:5
Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Éxodo 12:11
Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.
Salmos 60:8
Moab, vasija para lavarme; Sobre Edom echaré mi calzado; Me regocijaré sobre Filistea.
Mateo 3:11
Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Marcos 1:7
Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado.
Lucas 3:16
respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Lucas 10:4
No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.
Lucas 22:35
Bolsa, alforja y espada Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada.
Juan 1:27
Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.
Hechos 13:25
Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy? No soy yo él; mas he aquí viene tras mí uno de quien no soy digno de desatar el calzado de los pies.