La palabra "camello" tiene un significado muy especial en la Biblia. Etimológicamente, se deriva del hebreo "gamal", que significa "cargar" o "llevar una carga". Esta palabra se menciona en varias ocasiones en el Antiguo Testamento y tiene un simbolismo profundo en el contexto bíblico.
El camello es un animal que se caracteriza por su capacidad de llevar cargas pesadas a través del desierto. En la cultura del antiguo oriente, los camellos eran considerados un medio de transporte esencial para el comercio y la supervivencia en regiones áridas. Su fortaleza y resistencia los convirtieron en símbolo de riqueza y prosperidad.
En la Biblia, la palabra "camello" se menciona en varias ocasiones, principalmente en el contexto de las historias del Antiguo Testamento. Un ejemplo destacado es la historia de Abraham, quien poseía muchos camellos y los utilizaba para transportar su riqueza y bienes. El uso de camellos como medio de transporte también se menciona en el relato de Jacob y sus hijos, cuando viajaron a Egipto en busca de alimentos durante una época de hambruna.
El simbolismo detrás de la palabra "camello" en la Biblia va más allá de su significado literal. En muchos pasajes, se utiliza como una metáfora para representar la carga del pecado y las dificultades que enfrentamos en la vida. Jesús mismo hizo referencia a esto cuando dijo: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de Dios" (Mateo 19:24).
Esta afirmación de Jesús destaca la idea de que las riquezas materiales y las preocupaciones terrenales pueden convertirse en una carga que nos impide acercarnos a Dios. El camello, con su capacidad para llevar cargas pesadas, representa simbólicamente las dificultades y los obstáculos que pueden alejarnos de una relación íntima con Dios.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "camello" va más allá de su definición literal. Representa la carga del pecado y las dificultades que enfrentamos en la vida, así como las riquezas y preocupaciones terrenales que pueden obstaculizar nuestra relación con Dios. A través de esta metáfora, se nos insta a deshacernos de las cargas innecesarias y buscar una conexión más profunda con lo divino.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de camello:
Génesis 12:16
E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.
Génesis 24:10
Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
Génesis 24:11
E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua.
Génesis 24:19
Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber.
Génesis 24:44
y ella me respondiere: Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua; sea esta la mujer que destinó Jehová para el hijo de mi señor.
Génesis 24:63
Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían.
Génesis 24:64
Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello;
Génesis 31:17
Jacob huye de Labán Entonces se levantó Jacob, y subió sus hijos y sus mujeres sobre los camellos,
Génesis 37:25
Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto.
Levítico 11:4
Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis estos: el camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, lo tendréis por inmundo.