La "Voluntad de Dios" es un término que se encuentra frecuentemente en la Biblia y tiene un significado profundo en el contexto religioso y espiritual. La palabra "voluntad" se deriva del latín "voluntas", que significa "deseo" o "querer". En la Biblia, este término se utiliza para describir el deseo o la intención de Dios con respecto a la vida de los creyentes y la humanidad en general.
La idea de la voluntad de Dios se origina en el Antiguo Testamento, donde se menciona en varios pasajes. Por ejemplo, en el libro de Isaías 46:10, se dice: "Yo declaro lo que sucederá desde el principio, y desde la antigüedad, lo que aún no ha sido hecho; yo digo: 'Mi propósito permanecerá de pie, y todo lo que me gusta lo cumpliré'". Aquí, vemos que la voluntad de Dios se refiere a su plan y propósito eterno que se cumplirá sin falla.
En el Nuevo Testamento, Jesús habló extensamente sobre la voluntad de Dios durante su ministerio terrenal. En el Evangelio de Mateo 6:10, Jesús enseñó a sus discípulos a orar diciendo: "Venga tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo". Esta oración conocida como el "Padre Nuestro" muestra que la voluntad de Dios es algo que debe buscarse y seguirse en la vida cotidiana de los creyentes.
La voluntad de Dios se presenta en la Biblia como algo sagrado y perfecto. En el libro de Romanos 12:2, el apóstol Pablo exhorta a los creyentes diciendo: "No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta". Aquí, vemos que la voluntad de Dios es algo que debe ser discernido y seguido por los creyentes para vivir una vida en línea con los principios divinos.
La voluntad de Dios también se relaciona con el concepto de obediencia. En el libro de Efesios 5:17, se nos insta a "entender cuál sea la voluntad del Señor". Esto implica que debemos buscar activamente conocer y comprender la voluntad de Dios a través de la lectura de la Biblia, la oración y la comunión con Dios. Además, en el libro de 1 Tesalonicenses 4:3, se nos dice que la voluntad de Dios es nuestra santificación, es decir, nuestra separación del pecado y nuestra conformidad a la imagen de Cristo.
En resumen, la "Voluntad de Dios" es un concepto central en la Biblia que se refiere al deseo y propósito divino para la humanidad. Se origina en el Antiguo Testamento y es ampliamente enseñado por Jesús y los apóstoles en el Nuevo Testamento. La voluntad de Dios es algo que debemos buscar y seguir en nuestras vidas, y está estrechamente relacionada con la obediencia y la búsqueda de una vida santa. Es un concepto sagrado y perfecto que nos guía en nuestro caminar con Dios.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de voluntad de dios:
1 Crónicas 13:2
Y dijo David a toda la asamblea de Israel: Si os parece bien y si es la voluntad de Jehová nuestro Dios, enviaremos a todas partes por nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y por los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros;
2 Crónicas 25:20
Mas Amasías no quiso oír; porque era la voluntad de Dios, que los quería entregar en manos de sus enemigos, por cuanto habían buscado los dioses de Edom.
Esdras 5:17
Y ahora, si al rey parece bien, búsquese en la casa de los tesoros del rey que está allí en Babilonia, si es así que por el rey Ciro había sido dada la orden para reedificar esta casa de Dios en Jerusalén, y se nos envíe a decir la voluntad del rey sobre esto.
Salmos 69:13
Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame.
Daniel 1:9
Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;
Daniel 11:36
Y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se cumplirá.
Juan 1:13
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Juan 7:17
El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
Hechos 13:36
Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción.
Romanos 12:2
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.