La conclusión del sistema es un concepto bíblico que se encuentra en varios pasajes de las Escrituras. Para entender su significado, es importante analizar su etimología y origen dentro del contexto bíblico.
La palabra "conclusión" proviene del latín "conclusio", que significa "acto de concluir" o "fin". Por otro lado, "sistema" se refiere a un conjunto de elementos que están organizados y relacionados entre sí. En el contexto bíblico, "conclusión del sistema" se refiere al fin de un orden establecido o una estructura existente.
El origen de este concepto se encuentra en varios pasajes bíblicos, como por ejemplo en el libro de Daniel en el Antiguo Testamento. En el capítulo 9, versículo 27, se menciona: "Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda". Este pasaje se interpreta como una referencia a la conclusión del sistema de sacrificios y ofrendas en el Antiguo Testamento.
Otro pasaje relevante se encuentra en el libro de Apocalipsis en el Nuevo Testamento. En el capítulo 16, versículo 17, se menciona: "Y salió el séptimo ángel, y derramó su copa por el aire; y salió del templo una gran voz, diciendo: Hecho está". Este pasaje se interpreta como una referencia a la conclusión del sistema terrenal y la venida del reino de Dios.
En ambos casos, la conclusión del sistema implica un fin o un cese de una estructura establecida. En el caso del Antiguo Testamento, se refiere al fin de los sacrificios y ofrendas como parte central de la adoración a Dios. En el caso del Nuevo Testamento, se refiere al fin del sistema terrenal y el inicio del reino de Dios.
Es importante destacar que la conclusión del sistema no implica necesariamente un fin absoluto, sino más bien un cambio o transformación. En el contexto bíblico, se interpreta como el fin de un sistema establecido para dar paso a un nuevo orden o estructura.
En resumen, la conclusión del sistema es un concepto bíblico que se refiere al fin de una estructura establecida. Su etimología proviene del latín y su origen se encuentra en varios pasajes bíblicos, como el libro de Daniel y el libro de Apocalipsis. Este concepto implica un cambio o transformación en lugar de un fin absoluto.
Última actualización: 03 julio, 2023
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