La palabra "empatía" no aparece explícitamente en la Biblia, ya que es un término de origen griego que se utiliza para describir la capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender sus sentimientos y emociones. Sin embargo, a lo largo de las Escrituras, encontramos principios y enseñanzas que nos invitan a practicar la empatía y a mostrar compasión hacia nuestros semejantes.
La etimología de la palabra "empatía" proviene del griego "empátheia", que se compone de "en", que significa "dentro", y "pathos", que se traduce como "sentimiento" o "emoción". Por lo tanto, el término se refiere a la capacidad de experimentar y comprender los sentimientos de otra persona desde dentro.
En el contexto bíblico, la empatía se encuentra intrínsecamente relacionada con el amor y la compasión. Jesús nos enseñó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, lo cual implica ponernos en su lugar y tratarlo con consideración y comprensión. En Mateo 22:39, Jesús dice: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Este mandamiento nos invita a practicar la empatía, ya que implica tratar a los demás con el mismo amor y respeto con el que nos tratamos a nosotros mismos.
En el libro de Lucas, encontramos una parábola que ilustra claramente la importancia de la empatía. La parábola del buen samaritano (Lucas 10:25-37) relata la historia de un hombre que es asaltado y dejado herido al lado del camino. Tres personas pasan por su lado: un sacerdote, un levita y finalmente un samaritano. Mientras los dos primeros ignoran al hombre herido, el samaritano siente compasión por él y decide ayudarlo.
La actitud empática del samaritano en esta parábola refleja el llamado que Dios nos hace a mostrar compasión y amor hacia los demás. El samaritano se pone en el lugar del hombre herido y actúa en consecuencia, brindándole cuidado y apoyo. Esta historia nos enseña que la empatía implica no solo sentir compasión, sino también actuar en beneficio de los demás.
Además de esta parábola, encontramos muchos otros pasajes bíblicos que nos exhortan a practicar la empatía. En Romanos 12:15, el apóstol Pablo nos anima a "llorar con los que lloran" y a "regocijarnos con los que se regocijan". Esto implica compartir las emociones y los sentimientos de los demás, tanto en momentos de alegría como de tristeza.
Otro pasaje que destaca la importancia de la empatía se encuentra en Filipenses 2:4, donde Pablo nos anima a "no mirar cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros". Esta enseñanza nos invita a poner a los demás por encima de nosotros mismos y a considerar sus necesidades y sentimientos.
En resumen, aunque la palabra "empatía" no aparece explícitamente en la Biblia, encontramos a lo largo de las Escrituras principios y enseñanzas que nos invitan a practicarla. La empatía implica ponerse en el lugar del otro, comprender sus sentimientos y actuar en consecuencia. Jesús nos enseñó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, lo cual implica tratar a los demás con empatía y compasión. La parábola del buen samaritano y otros pasajes bíblicos nos exhortan a practicar la empatía y a actuar en beneficio de los demás, compartiendo sus alegrías y tristezas. En definitiva, la empatía es un valor fundamental en la vida cristiana y nos ayuda a reflejar el amor de Dios en nuestras relaciones con los demás.
Última actualización: 03 febrero, 2024
No hemos encontrado pasajes de la Biblia que hablen de empatía.