El término "mal" es una palabra de gran importancia en el contexto bíblico. En la Biblia, este término se utiliza para describir una amplia gama de acciones, actitudes y características que son contrarias a la voluntad de Dios y que llevan consigo consecuencias negativas. En su origen, la palabra "mal" proviene del hebreo antiguo y se traduce como "ra" o "ra'a".
En la Biblia, el mal se presenta de diferentes maneras. Puede referirse a acciones inmorales o pecaminosas, como el asesinato, el robo, la mentira o la idolatría. También puede referirse a actitudes negativas, como el odio, la envidia o la arrogancia. Además, el mal puede manifestarse en forma de sufrimiento, dolor o calamidades que afectan a las personas o a la sociedad.
En el libro del Génesis, se narra la historia de la creación y la caída del hombre en el pecado. En este relato, el mal entra en el mundo a través de la desobediencia de Adán y Eva al mandato de Dios. A partir de ese momento, el mal se convierte en una realidad presente en la vida de los seres humanos y en el mundo en general.
En el Antiguo Testamento, se encuentran numerosas referencias al mal y a sus consecuencias. Por ejemplo, en el libro de Proverbios se advierte que "el camino de los malvados es como la oscuridad, no saben en qué tropiezan" (Proverbios 4:19). También se habla de las consecuencias del mal en el Salmo 1:4-6, donde se dice que los malvados son como el tamo que el viento dispersa.
En el Nuevo Testamento, Jesús enseña sobre el mal y la necesidad de apartarse de él. En el sermón del monte, Jesús exhorta a sus seguidores a amar a sus enemigos y a hacer el bien a quienes les hacen mal (Mateo 5:43-48). Además, Jesús enseña que el mal no solo se manifiesta en acciones externas, sino también en pensamientos y actitudes del corazón (Mateo 5:21-30).
El mal es presentado en la Biblia como algo que debe ser evitado y superado. Se nos anima a alejarnos del mal y a buscar el bien en todas nuestras acciones. En el Salmo 34:14 se nos dice: "Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela". También se nos enseña a resistir al mal y a vencerlo con el bien (Romanos 12:21).
En conclusión, el término "mal" tiene un significado profundo en la Biblia. Representa todo aquello que es contrario a la voluntad de Dios y que lleva consigo consecuencias negativas. El mal se manifiesta en acciones inmorales, actitudes negativas y sufrimientos que afectan a los seres humanos. Sin embargo, la Biblia nos enseña a apartarnos del mal, a resistirlo y a buscar el bien en todas nuestras acciones.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de mal:
Génesis 2:9
Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Génesis 2:17
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Génesis 3:5
sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
Génesis 3:14
Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
Génesis 13:13
Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.
Génesis 15:16
Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí.
Génesis 19:19
He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera.
Génesis 26:29
que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová.
Génesis 27:29
Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, Y benditos los que te bendijeren.
Génesis 31:7
y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.