La palabra "sunamita" tiene un significado muy relevante en la Biblia y cuenta con una interesante etimología y origen. En este artículo, exploraremos a fondo el significado bíblico de "sunamita" y su importancia en el contexto bíblico.
La palabra "sunamita" proviene del término hebreo "שוּנַמִּית" (shunamith), que se utiliza para describir a una mujer de Sunem, una ciudad ubicada en la región de Issachar, en Israel. La etimología de "sunamita" deriva del nombre de esta ciudad, y se cree que significa "la mujer de Sunem".
En la Biblia, la referencia más conocida a las sunamitas se encuentra en el libro de 2 Reyes, capítulo 4. En este pasaje, se relata la historia de una mujer sunamita que muestra hospitalidad hacia el profeta Eliseo y su sirviente Gehazi. La mujer, que no tenía hijos, recibió una bendición del profeta y finalmente dio a luz a un hijo.
El significado simbólico de la sunamita en la Biblia es muy apreciado por su representación de la fe, la hospitalidad y la bendición divina. La historia de la sunamita y su deseo de mostrar amabilidad y generosidad hacia el profeta Eliseo es un ejemplo de cómo Dios puede recompensar a aquellos que actúan con bondad y fe en él.
Además de la historia de la sunamita en 2 Reyes, la palabra "sunamita" también aparece en el libro de Cantares o Cantar de los Cantares. En este libro, el término se utiliza para describir a la amada del rey Salomón y se asocia con la belleza y el amor romántico. La sunamita es elogida por su encanto y su relación con el rey es vista como un símbolo del amor y la pasión en el contexto bíblico.
En resumen, el significado bíblico de "sunamita" se refiere a una mujer de Sunem, una ciudad en Israel. La etimología de la palabra proviene del nombre de esta ciudad y se cree que significa "la mujer de Sunem". La sunamita es conocida por su representación de la fe, la hospitalidad y la bendición divina en la Biblia. Su historia en 2 Reyes y su asociación con el amor romántico en el Cantar de los Cantares la convierten en un símbolo significativo en el contexto bíblico.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de sunamita:
1 Reyes 1:3
Y buscaron una joven hermosa por toda la tierra de Israel, y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey.
1 Reyes 1:15
Entonces Betsabé entró a la cámara del rey; y el rey era muy viejo, y Abisag sunamita le servía.
1 Reyes 2:17
Él entonces dijo: Yo te ruego que hables al rey Salomón (porque él no te lo negará), para que me dé a Abisag sunamita por mujer.
1 Reyes 2:21
Y ella dijo: Dése Abisag sunamita por mujer a tu hermano Adonías.
1 Reyes 2:22
El rey Salomón respondió y dijo a su madre: ¿Por qué pides a Abisag sunamita para Adonías? Demanda también para él el reino; porque él es mi hermano mayor, y ya tiene también al sacerdote Abiatar, y a Joab hijo de Sarvia.
2 Reyes 4:8
Eliseo y la sunamita Aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer importante, que le invitaba insistentemente a que comiese; y cuando él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer.
2 Reyes 4:12
Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta sunamita. Y cuando la llamó, vino ella delante de él.
2 Reyes 4:25
Partió, pues, y vino al varón de Dios, al monte Carmelo. Y cuando el varón de Dios la vio de lejos, dijo a su criado Giezi: He aquí la sunamita.
2 Reyes 4:36
Entonces llamó él a Giezi, y le dijo: Llama a esta sunamita. Y él la llamó. Y entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo.
2 Reyes 8:1
Los bienes de la sunamita devueltos Habló Eliseo a aquella mujer a cuyo hijo él había hecho vivir, diciendo: Levántate, vete tú y toda tu casa a vivir donde puedas; porque Jehová ha llamado el hambre, la cual vendrá sobre la tierra por siete años.