En la Biblia, la palabra "estimar" tiene un significado profundo y relevante. Esta palabra se utiliza para describir el acto de valorar y conceder importancia a algo o alguien. El término se deriva del latín "aestimare", que significa "valorar" o "juzgar". A lo largo de la Biblia, se hace referencia a la importancia de estimar a Dios, a los demás y a uno mismo.
En el Antiguo Testamento, la palabra "estimar" se utiliza en varios contextos. Uno de los pasajes más conocidos es el mandamiento de amar al prójimo como a uno mismo. En Levítico 19:18, se nos dice: "No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo; Yo Jehová". Aquí, estimar se refiere a tratar a los demás con amor y respeto, valorando su dignidad y bienestar.
En el Nuevo Testamento, Jesús enseña sobre el valor de estimar a Dios y a los demás. En Mateo 22:37-39, Jesús responde a la pregunta sobre cuál es el mayor mandamiento de la ley: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Aquí, Jesús enfatiza la importancia de estimar a Dios como la máxima prioridad y de amar a los demás como a uno mismo.
Además de estimar a Dios y a los demás, la Biblia también nos enseña a estimarnos a nosotros mismos. En el libro de Efesios 5:29, se nos dice: "Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida". Aquí, estimar se refiere a valorar y cuidar de nuestro propio cuerpo y bienestar, reconociendo que somos creación de Dios y que tenemos un propósito único en esta vida.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "estimar" implica valorar, amar y conceder importancia a Dios, a los demás y a uno mismo. Este acto de estimar es esencial en nuestra relación con Dios y en nuestras interacciones con los demás. Al estimar a Dios, reconocemos su bondad y soberanía sobre nuestras vidas. Al estimar a los demás, tratamos a los demás con amor y respeto, valorando su dignidad y bienestar. Y al estimarnos a nosotros mismos, reconocemos nuestro valor como creación de Dios y nos cuidamos tanto física como emocionalmente.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de estimar:
Levítico 27:2
Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno hiciere especial voto a Jehová, según la estimación de las personas que se hayan de redimir, lo estimarás así:
Levítico 27:3
En cuanto al varón de veinte años hasta sesenta, lo estimarás en cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario.
Levítico 27:4
Y si fuere mujer, la estimarás en treinta siclos.
Levítico 27:5
Y si fuere de cinco años hasta veinte, al varón lo estimarás en veinte siclos, y a la mujer en diez siclos.
Levítico 27:6
Y si fuere de un mes hasta cinco años, entonces estimarás al varón en cinco siclos de plata, y a la mujer en tres siclos de plata.
Levítico 27:7
Mas si fuere de sesenta años o más, al varón lo estimarás en quince siclos, y a la mujer en diez siclos.
Mateo 6:24
Dios y las riquezas(Lc. 16.13) Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Lucas 16:13
Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.