La palabra "comparar" tiene un significado profundo en la Biblia, que se remonta a su origen y etimología. En la Biblia, "comparar" se refiere a la acción de analizar, contrastar y evaluar dos o más cosas para encontrar similitudes, diferencias y lecciones espirituales. Esta palabra proviene del latín "comparare", que significa "poner junto" o "poner en relación".
En la Biblia, la palabra "comparar" se utiliza en diferentes contextos y con diferentes propósitos. Una de las formas en que se emplea es para ilustrar lecciones espirituales a través de parábolas y metáforas. Jesús utilizó la técnica de comparar para transmitir mensajes importantes a sus seguidores. Por ejemplo, en la parábola del sembrador, Jesús compara la palabra de Dios con diferentes tipos de terreno, representando la receptividad de las personas a su mensaje.
Otro uso de la palabra "comparar" en la Biblia es para discernir entre el bien y el mal. En el libro de Proverbios, se nos insta a comparar los caminos de la sabiduría y la maldad, para poder tomar decisiones correctas y vivir una vida justa. También se nos anima a comparar nuestras acciones con los mandamientos de Dios, para poder corregir nuestro camino y vivir en obediencia.
Además, la palabra "comparar" se utiliza en la Biblia para enfatizar la importancia de no compararnos con los demás de manera negativa. En el libro de 2 Corintios, se nos dice que no debemos compararnos entre nosotros mismos, ya que cada persona tiene dones y propósitos únicos dados por Dios. En lugar de compararnos y envidiar a otros, se nos anima a alegrarnos en el éxito de los demás y buscar nuestra propia excelencia.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "comparar" es analizar, contrastar y evaluar con el fin de encontrar lecciones espirituales. Se utiliza para ilustrar enseñanzas, discernir entre el bien y el mal, y evitar la comparación negativa con los demás. La palabra "comparar" nos invita a reflexionar y aprender de las situaciones y personas que encontramos en nuestra vida, buscando siempre crecer en nuestra relación con Dios y vivir de acuerdo a sus mandamientos.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de comparar:
Proverbios 3:15
Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
Proverbios 8:11
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella.
Lamentaciones 2:13
¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, hija de Jerusalén? ¿A quién te compararé para consolarte, oh virgen hija de Sion? Porque grande como el mar es tu quebrantamiento; ¿quién te sanará?
Mateo 7:24
Los dos cimientos(Lc. 6.46-49) Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Mateo 7:26
Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
Mateo 11:16
Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,
Marcos 4:30
Parábola de la semilla de mostaza(Mt. 13.31-32; Lc. 13.18-19) Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos?
Lucas 7:31
Y dijo el Señor: ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes?
Lucas 13:20
Parábola de la levadura(Mt. 13.33) Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios?
2 Corintios 10:12
Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.