La palabra "insignificante" tiene una connotación negativa en la sociedad actual, pero en el contexto bíblico su significado es mucho más profundo. En la Biblia, la palabra insignificante se refiere a alguien que es considerado de poco valor o importancia en comparación con otros. También se puede utilizar para describir algo que es pequeño, débil o aparentemente sin poder. Para entender mejor el significado bíblico de esta palabra, es importante conocer su etimología y origen.
La palabra "insignificante" proviene del latín "insignificans", que se compone del prefijo "in-" que significa "no" o "sin", y "significans" que significa "significante" o "importante". Esta palabra se derivó del verbo "significare", que significa "dar a conocer" o "hacer saber". Por lo tanto, el término "insignificante" se refiere a algo que no tiene un significado o importancia clara.
En el contexto bíblico, la palabra insignificante se utiliza para describir a aquellos que son considerados débiles o despreciados por la sociedad. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, se menciona a menudo a los "pobres" o a los "humildes" como personas insignificantes. En la cultura de la época, los pobres eran considerados de poco valor y no se les prestaba mucha atención.
Un ejemplo de esto se encuentra en el libro de Salmos, donde el salmista dice: "El Señor levanta del polvo al pobre y saca al necesitado del estiércol, para darle un lugar entre los príncipes, entre los príncipes de su pueblo" (Salmo 113:7-8). Aquí, el término "pobre" se utiliza para describir a alguien que es considerado insignificante, pero Dios lo levanta y lo coloca en una posición de honor.
En el Nuevo Testamento, Jesús también habla de la importancia de los insignificantes. En el Evangelio de Mateo, Jesús dice: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos" (Mateo 5:3). Aquí, Jesús está hablando de aquellos que reconocen su necesidad de Dios y dependen completamente de Él. Estas personas pueden parecer insignificantes en el mundo, pero en el reino de los cielos tienen un lugar especial.
El mensaje central de la Biblia es que Dios valora a todas las personas, independientemente de su apariencia o estatus social. A través de la historia bíblica, vemos cómo Dios usa a personas aparentemente insignificantes para llevar a cabo sus propósitos. Por ejemplo, Moisés era un hombre con dificultades para hablar, pero Dios lo eligió para liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. También vemos cómo Dios utilizó a David, un joven pastor, para derrotar al gigante Goliat y convertirse en rey de Israel.
En resumen, en el contexto bíblico, la palabra insignificante se refiere a aquellos que son considerados de poco valor o importancia en la sociedad. Sin embargo, la Biblia nos enseña que Dios valora a todas las personas y puede usar a aquellos que parecen insignificantes para cumplir sus propósitos. Por lo tanto, es importante recordar que nuestro valor y significado no se basan en la opinión de los demás, sino en el hecho de que somos amados y valorados por Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de insignificante:
Deuteronomio 7:7
No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos;
Hechos 21:39
Entonces dijo Pablo: Yo de cierto soy hombre judío de Tarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia; pero te ruego que me permitas hablar al pueblo.