El término encantador tiene un significado muy interesante en la Biblia. A lo largo de las Sagradas Escrituras, se hace referencia a esta palabra en varios contextos, y su etimología y origen arrojan luz sobre su significado bíblico. Veamos más de cerca qué significa ser un encantador según la Biblia.
El origen de la palabra "encantador" se remonta al hebreo antiguo, donde se utiliza el término "nakhash". Este término se deriva de la raíz "nakhash", que significa "adivinar" o "encantar". En la Biblia, el encantador es aquel que practica la adivinación o usa medios mágicos para influir en los demás.
La primera aparición del término "encantador" en la Biblia se encuentra en el libro de Génesis, en el relato de la creación. En Génesis 3:1, se menciona a la serpiente como "el más astuto de todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho". La palabra utilizada para describir a la serpiente en este versículo es "nakhash". Aquí, la serpiente es presentada como un ser engañoso y astuto, que utiliza su habilidad para engañar a Eva y tentarla a desobedecer a Dios.
A lo largo de la Biblia, el término "encantador" se utiliza para describir a aquellos que practican la magia, la adivinación y la brujería. En el libro de Éxodo, por ejemplo, se prohíbe estrictamente la práctica de la adivinación y se considera una abominación delante de Dios. En Éxodo 22:18, se dice: "No permitirás que viva ninguna hechicera". Aquí, la palabra utilizada para "hechicera" es "mecashepha", que se traduce como "encantadora" en algunos contextos.
En el Nuevo Testamento, el término "encantador" también aparece en el libro de Hechos. En Hechos 8:9-11, se menciona a un hombre llamado Simón, que practicaba la magia y engañaba al pueblo con sus artes mágicas. Sin embargo, cuando Felipe, uno de los discípulos de Jesús, llegó a Samaria y predicó el evangelio, muchas personas creyeron en Cristo y fueron bautizadas, incluido Simón. Esto demuestra que el poder de Dios es superior a cualquier forma de magia o encantamiento.
En resumen, el término "encantador" en la Biblia se refiere a aquellos que practican la magia, la adivinación y la brujería. Estas prácticas son consideradas abominables delante de Dios y se prohíben en las Sagradas Escrituras. A lo largo de la Biblia, se nos advierte sobre el peligro de caer en la tentación de los encantadores y se nos anima a confiar en el poder y la gracia de Dios en lugar de en las artes mágicas. La historia de la serpiente en el jardín del Edén nos enseña la importancia de mantenernos fieles a Dios y resistir las tentaciones del enemigo.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de encantador:
Levítico 19:31
No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios.
Levítico 20:6
Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.
Deuteronomio 18:11
ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
1 Samuel 28:3
Saúl y la adivina de Endor Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos.
2 Reyes 21:6
Y pasó a su hijo por fuego, y se dio a observar los tiempos, y fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para provocarlo a ira.
2 Crónicas 33:6
Y pasó sus hijos por fuego en el valle del hijo de Hinom; y observaba los tiempos, miraba en agüeros, era dado a adivinaciones, y consultaba a adivinos y encantadores; se excedió en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira.
Salmos 58:5
Que no oye la voz de los que encantan, Por más hábil que el encantador sea.
Eclesiastés 10:11
Si muerde la serpiente antes de ser encantada, de nada sirve el encantador.
Isaías 8:19
Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?
Jeremías 27:9
Y vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia.