El significado bíblico de la palabra tributo es de gran importancia dentro del contexto de la Biblia. El término "tributo" se refiere a una contribución o pago que se hace a una autoridad superior, generalmente en forma de impuestos. En el contexto bíblico, el tributo tiene un significado más profundo y representa la sumisión y reconocimiento de la autoridad de Dios.
La etimología de la palabra "tributo" proviene del latín "tributum", que significa "contribución" o "pago". Este término se utilizaba en el Imperio Romano para referirse a los impuestos que se le exigían a los ciudadanos. En la Biblia, la palabra tributo se menciona en varios pasajes y se relaciona con la responsabilidad de los creyentes de dar a Dios lo que le corresponde.
El origen del tributo en la Biblia se remonta a los tiempos del Antiguo Testamento. En el libro de Éxodo, se establecen las leyes y regulaciones para el pueblo de Israel, incluyendo la obligación de pagar tributos. El tributo se presentaba como una forma de reconocer la autoridad de Dios sobre el pueblo y de mantener la provisión para el sostenimiento del tabernáculo y los servicios religiosos.
En el Nuevo Testamento, Jesús también habla sobre el tributo en el contexto de la relación entre el pueblo y las autoridades terrenales. En el evangelio de Mateo, se relata el episodio en el que los fariseos intentan poner a Jesús en aprietos preguntándole si es lícito pagar tributo al César. Jesús responde: "Dad, pues, a César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios" (Mateo 22:21).
Esta declaración de Jesús muestra la importancia de reconocer la autoridad tanto de las autoridades terrenales como de Dios. El tributo se presenta como una forma de honrar a Dios y de cumplir con las responsabilidades cívicas.
En resumen, el significado bíblico de la palabra tributo se refiere a la contribución o pago que se hace a una autoridad superior. En la Biblia, el tributo representa la sumisión y reconocimiento de la autoridad de Dios. La etimología de la palabra proviene del latín y su origen se remonta a los tiempos del Antiguo Testamento. Jesús también habla sobre el tributo en el Nuevo Testamento, enfatizando la importancia de reconocer tanto las autoridades terrenales como a Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de tributo:
Génesis 49:15
Y vio que el descanso era bueno, y que la tierra era deleitosa; Y bajó su hombro para llevar, Y sirvió en tributo.
Números 31:39
De los asnos, treinta mil quinientos; y de ellos el tributo para Jehová, sesenta y uno.
1 Samuel 17:25
Y cada uno de los de Israel decía: ¿No habéis visto aquel hombre que ha salido? Él se adelanta para provocar a Israel. Al que le venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y eximirá de tributos a la casa de su padre en Israel.
2 Samuel 8:6
Puso luego David guarnición en Siria de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, sujetos a tributo. Y Jehová dio la victoria a David por dondequiera que fue.
2 Samuel 20:24
y Adoram sobre los tributos, y Josafat hijo de Ahilud era el cronista.
1 Reyes 4:6
Ahisar, mayordomo; y Adoniram hijo de Abda, sobre el tributo.
1 Reyes 12:18
Y el rey Roboam envió a Adoram, que estaba sobre los tributos; pero lo apedreó todo Israel, y murió. Entonces el rey Roboam se apresuró a subirse en un carro y huir a Jerusalén.
2 Reyes 17:3
Contra este subió Salmanasar rey de los asirios; y Oseas fue hecho su siervo, y le pagaba tributo.
Esdras 4:13
Ahora sea notorio al rey, que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren levantados, no pagarán tributo, impuesto y rentas, y el erario de los reyes será menoscabado.
Esdras 4:20
y que hubo en Jerusalén reyes fuertes que dominaron en todo lo que hay más allá del río, y que se les pagaba tributo, impuesto y rentas.