La palabra "derrota" tiene una gran relevancia en la Biblia y se menciona en varios pasajes con diferentes significados y connotaciones. Su etimología proviene del latín "derotare", que significa "dar la vuelta", "revertir" o "hacer caer".
En la Biblia, la derrota se refiere principalmente a la pérdida de una batalla o la caída de un pueblo o nación ante sus enemigos. Este término se utiliza para describir momentos en los que el pueblo de Dios experimentó la derrota debido a su desobediencia o falta de fe. Un ejemplo destacado de esto se encuentra en el libro de Josué, cuando los israelitas fueron derrotados por los habitantes de Ai debido a la desobediencia de Acán al tomar cosas que estaban bajo la maldición de Dios.
La derrota también se menciona en la Biblia como una consecuencia de la idolatría y la adoración de otros dioses. En el libro de Jueces, se relata cómo los israelitas fueron derrotados repetidamente por los pueblos vecinos debido a su infidelidad y apostasía. Sin embargo, cuando se arrepentían y volvían a Dios, Él les enviaba líderes y jueces para liberarlos de la opresión y la derrota.
Además de su significado literal, la derrota en la Biblia también representa una derrota espiritual y moral. Se utiliza para describir la caída de los impíos y la victoria de la justicia y la verdad. En el libro de Proverbios, se menciona que los malvados serán derrotados y su ruina será inevitable, mientras que los justos serán exaltados y recompensados.
En el Nuevo Testamento, la derrota se menciona en el contexto de la lucha espiritual y la victoria sobre el pecado y la muerte. El apóstol Pablo utiliza la metáfora de una batalla para describir la lucha del creyente contra las fuerzas espirituales del mal. En la carta a los Efesios, Pablo anima a los cristianos a ponerse la armadura de Dios para resistir en el día malo y permanecer firmes ante las estrategias del diablo.
En conclusión, la palabra "derrota" tiene un significado profundo en la Biblia y abarca tanto la pérdida de batallas físicas como la derrota espiritual y moral. Representa las consecuencias de la desobediencia, la idolatría y la falta de fe, así como la victoria final sobre el pecado y la muerte a través de Jesucristo. Es importante tener en cuenta que la derrota en la Biblia no es el final, sino una oportunidad para aprender, arrepentirse y buscar a Dios para obtener la victoria.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de derrota:
Números 21:21
Israel derrota a Sehón(Dt. 2.26-37) Entonces envió Israel embajadores a Sehón rey de los amorreos, diciendo:
Números 21:31
Israel derrota a Og de Basán(Dt. 3.1-11) Así habitó Israel en la tierra del amorreo.
Deuteronomio 1:42
Y Jehová me dijo: Diles: No subáis, ni peleéis, pues no estoy entre vosotros; para que no seáis derrotados por vuestros enemigos.
Deuteronomio 1:44
Pero salió a vuestro encuentro el amorreo, que habitaba en aquel monte, y os persiguieron como hacen las avispas, y os derrotaron en Seir, hasta Horma.
Deuteronomio 2:26
Israel derrota a Sehón(Nm. 21.21-30) Y envié mensajeros desde el desierto de Cademot a Sehón rey de Hesbón con palabras de paz, diciendo:
Deuteronomio 3:1
Israel derrota a Og rey de Basán(Nm. 21.31-35) Volvimos, pues, y subimos camino de Basán, y nos salió al encuentro Og rey de Basán para pelear, él y todo su pueblo, en Edrei.
Deuteronomio 7:2
y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia.
Deuteronomio 28:25
Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra.
Deuteronomio 29:7
Y llegasteis a este lugar, y salieron Sehón rey de Hesbón y Og rey de Basán delante de nosotros para pelear, y los derrotamos;
Josué 12:1
Reyes derrotados por Moisés Estos son los reyes de la tierra que los hijos de Israel derrotaron y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán hacia donde nace el sol, desde el arroyo de Arnón hasta el monte Hermón, y todo el Arabá al oriente: