La palabra "plaga" tiene un significado muy relevante en el contexto bíblico. En la Biblia, se utiliza para describir una calamidad o aflicción que cae sobre un grupo de personas como castigo divino. Las plagas son mencionadas en varios pasajes bíblicos, especialmente en el Antiguo Testamento, donde se relatan las consecuencias de la desobediencia del pueblo de Israel.
La etimología de la palabra "plaga" proviene del latín "plaga", que significa golpe o herida. En el contexto bíblico, la palabra se utiliza para describir las heridas o aflicciones que Dios envía como castigo. Las plagas son consideradas como un acto de justicia divina, destinado a corregir el comportamiento de las personas y llevarlas de vuelta a la obediencia.
El origen del concepto de plaga en la Biblia se encuentra en el libro del Éxodo, donde se relata la historia de la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. Dios envió diez plagas sobre Egipto como castigo por la negativa del faraón a liberar al pueblo. Estas plagas incluyeron la transformación del agua en sangre, la invasión de ranas, la plaga de mosquitos, las moscas, la peste del ganado, las úlceras, el granizo, las langostas, la oscuridad y la muerte de los primogénitos.
En este relato, las plagas son vistas como un castigo divino directo sobre el faraón y el pueblo egipcio por su negativa a obedecer a Dios y liberar a los israelitas. Cada plaga fue diseñada para demostrar el poder y la autoridad de Dios sobre todas las cosas, así como para mostrar la importancia de seguir sus mandamientos.
Además del relato del Éxodo, las plagas también son mencionadas en otros pasajes bíblicos. Por ejemplo, en el libro de los Salmos, se habla de la plaga como un medio por el cual Dios disciplina a su pueblo. También se mencionan las plagas en el libro de los Profetas, donde se advierte sobre las consecuencias de la desobediencia y se insta a la gente a arrepentirse y volver a Dios.
En resumen, la palabra "plaga" en la Biblia se refiere a una calamidad o aflicción enviada por Dios como castigo divino. Las plagas son vistas como un acto de justicia divina destinado a corregir el comportamiento de las personas y llevarlas de vuelta a la obediencia. El concepto de plaga tiene su origen en el relato del Éxodo, donde Dios envió diez plagas sobre Egipto como castigo por la negativa del faraón a liberar al pueblo de Israel.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de plaga:
Génesis 12:17
Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.
Éxodo 8:1
La plaga de ranas Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.
Éxodo 8:16
La plaga de piojos Entonces Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por todo el país de Egipto.
Éxodo 9:1
La plaga en el ganado Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón, y dile: Jehová, el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.
Éxodo 10:21
La plaga de tinieblas Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las palpe.
Éxodo 11:1
Anunciada la muerte de los primogénitos Jehová dijo a Moisés: Una plaga traeré aún sobre Faraón y sobre Egipto, después de la cual él os dejará ir de aquí; y seguramente os echará de aquí del todo.
Levítico 13:51
Y al séptimo día mirará la plaga; y si se hubiere extendido la plaga en el vestido, en la urdimbre o en la trama, en el cuero, o en cualquiera obra que se hace de cuero, lepra maligna es la plaga; inmunda será.
Levítico 13:52
Será quemado el vestido, la urdimbre o trama de lana o de lino, o cualquiera obra de cuero en que hubiere tal plaga, porque lepra maligna es; al fuego será quemada.
Levítico 13:54
entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días.
Levítico 13:56
Mas si el sacerdote la viere, y pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fue lavada, la cortará del vestido, del cuero, de la urdimbre o de la trama.