La palabra "rescatar" tiene un significado muy importante en la Biblia. En su sentido más básico, rescatar implica salvar o liberar a alguien o algo de una situación peligrosa o de esclavitud. Este concepto aparece en varias ocasiones a lo largo de las Escrituras y es un tema central en la fe cristiana. Para entender completamente el significado bíblico de la palabra rescatar, es necesario explorar su etimología y origen.
La palabra "rescatar" proviene del latín "rescato" que significa "volver a adquirir" o "recuperar". A su vez, "rescato" deriva del verbo latino "rescindere", que significa "romper" o "cortar". Esta etimología nos da pistas sobre el sentido original de la palabra, que implica una acción de liberación y redención.
En la Biblia, encontramos varias referencias al acto de rescatar. Por ejemplo, en el libro del Éxodo, se relata la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. Dios envió a Moisés como líder y mediador para rescatar a su pueblo de la opresión egipcia y llevarlos a la tierra prometida. Este acto de rescatar no solo implicó la liberación física de los israelitas, sino también la liberación espiritual y la promesa de una vida abundante.
Además, en el Nuevo Testamento, encontramos la figura de Jesucristo como el máximo rescatador. Jesús vino al mundo para rescatar a la humanidad del pecado y la muerte. A través de su muerte en la cruz y su resurrección, Jesús pagó el precio de nuestro rescate y nos ofreció la posibilidad de una vida nueva y eterna en comunión con Dios. Esto es lo que se conoce como la redención a través de la fe en Jesucristo.
El acto de rescatar en la Biblia también implica un costo. En el Antiguo Testamento, se requería el sacrificio de animales como ofrendas para el perdón de los pecados y el rescate del pueblo de Dios. Sin embargo, con la venida de Jesucristo, su sacrificio perfecto y definitivo en la cruz fue suficiente para rescatar a toda la humanidad. Su amor y su gracia nos ofrecen la oportunidad de ser rescatados y reconciliados con Dios.
En resumen, el significado bíblico de la palabra rescatar implica una acción de liberación y redención. Es un acto de salvación que nos libera de la esclavitud del pecado y nos ofrece la vida eterna en comunión con Dios. Jesucristo es el máximo rescatador, que pagó el precio de nuestro rescate a través de su muerte y resurrección. A través de la fe en él, podemos experimentar el verdadero significado del rescate y vivir en la plenitud de su amor y gracia.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de rescatar:
Levítico 25:32
Pero en cuanto a las ciudades de los levitas, estos podrán rescatar en cualquier tiempo las casas en las ciudades de su posesión.
Levítico 25:48
después que se hubiere vendido, podrá ser rescatado; uno de sus hermanos lo rescatará.
Levítico 25:49
O su tío o el hijo de su tío lo rescatará, o un pariente cercano de su familia lo rescatará; o si sus medios alcanzaren, él mismo se rescatará.
Levítico 27:13
Y si lo quisiere rescatar, añadirá sobre tu valuación la quinta parte.
Levítico 27:15
Mas si el que dedicó su casa deseare rescatarla, añadirá a tu valuación la quinta parte del valor de ella, y será suya.
Levítico 27:20
Mas si él no rescatare la tierra, y la tierra se vendiere a otro, no la rescatará más;
Levítico 27:27
Mas si fuere de los animales inmundos, lo rescatarán conforme a tu estimación, y añadirán sobre ella la quinta parte de su precio; y si no lo rescataren, se venderá conforme a tu estimación.
Levítico 27:31
Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello.
2 Samuel 7:23
¿Y quién como tu pueblo, como Israel, nación singular en la tierra? Porque fue Dios para rescatarlo por pueblo suyo, y para ponerle nombre, y para hacer grandezas a su favor, y obras terribles a tu tierra, por amor de tu pueblo que rescataste para ti de Egipto, de las naciones y de sus dioses.
Nehemías 5:5
Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos; y he aquí que nosotros dimos nuestros hijos y nuestras hijas a servidumbre, y algunas de nuestras hijas lo están ya, y no tenemos posibilidad de rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros.