En la Biblia, la palabra "extraño" tiene un significado que va más allá de su definición común en el lenguaje cotidiano. El término "extraño" se utiliza para referirse a alguien que es ajeno a una determinada comunidad, cultura o religión. A lo largo de la Biblia, se pueden encontrar diferentes pasajes que hablan sobre la relación del pueblo de Israel con los extranjeros, y cómo se les debe tratar.
La etimología de la palabra "extraño" proviene del latín "extraneus", que significa "ajeno" o "externo". Su origen se encuentra en el término hebreo "ger", que se refiere a un extranjero o forastero que reside temporal o permanentemente en una tierra que no es la suya. En la Biblia, se menciona a menudo a los extranjeros y se establecen normas específicas sobre cómo deben ser tratados.
En el Antiguo Testamento, se encuentran varias referencias a los extranjeros y a cómo deben ser tratados por el pueblo de Israel. Por ejemplo, en el libro de Levítico 19:34, se dice: "El extranjero que resida con vosotros será para vosotros como uno de vosotros, y lo amarás como a ti mismo". Este pasaje muestra la importancia de tratar a los extranjeros con amor y respeto, como si fueran parte de la comunidad.
En el Nuevo Testamento, Jesús también habla sobre la importancia de tratar a los extranjeros de manera adecuada. En Mateo 25:35, Jesús dice: "Porque fui extranjero, y me recibisteis; estuve desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí". Este pasaje resalta la importancia de ayudar y cuidar a los extranjeros, ya que en ellos se encuentra la presencia de Jesús.
Es importante destacar que la Biblia también establece normas y restricciones sobre cómo tratar a los extranjeros. Por ejemplo, en el libro de Deuteronomio 23:3, se menciona que los amonitas y los moabitas no pueden ser admitidos en la asamblea del Señor hasta la décima generación. Estas restricciones pueden ser interpretadas como una forma de proteger la pureza cultural y religiosa del pueblo de Israel.
En resumen, el término "extraño" en la Biblia se refiere a alguien que es ajeno a una determinada comunidad, cultura o religión. A lo largo de la Biblia, se encuentran pasajes que hablan sobre cómo tratar a los extranjeros, enfatizando la importancia de amarlos y cuidarlos. Sin embargo, también se establecen normas y restricciones sobre cómo relacionarse con los extranjeros. En última instancia, el mensaje central de la Biblia es tratar a todos los seres humanos con amor y respeto, independientemente de su origen o condición de extranjero.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de extraño:
Éxodo 12:43
Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Esta es la ordenanza de la pascua; ningún extraño comerá de ella.
Éxodo 21:8
Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare.
Éxodo 29:33
Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para llenar sus manos para consagrarlos; mas el extraño no las comerá, porque son santas.
Levítico 22:10
Ningún extraño comerá cosa sagrada; el huésped del sacerdote, y el jornalero, no comerán cosa sagrada.
Levítico 22:12
La hija del sacerdote, si se casare con varón extraño, no comerá de la ofrenda de las cosas sagradas.
Números 3:4
Pero Nadab y Abiú murieron delante de Jehová cuando ofrecieron fuego extraño delante de Jehová en el desierto de Sinaí; y no tuvieron hijos; y Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio delante de Aarón su padre.
Números 3:10
Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.
Josué 24:2
Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños.
2 Samuel 22:45
Los hijos de extraños se someterán a mí; Al oír de mí, me obedecerán.
2 Samuel 22:46
Los extraños se debilitarán, Y saldrán temblando de sus encierros.