La palabra "apertura" tiene un significado muy importante en la Biblia, ya que se utiliza para transmitir diversos conceptos y enseñanzas. En su raíz etimológica, proviene del latín "apertus", que significa "abierto". Este término se utiliza para describir situaciones en las que se produce un cambio o una oportunidad de descubrir algo nuevo, revelar la verdad o permitir la entrada de algo.
En el contexto bíblico, la apertura se relaciona con la acción de abrir, desvelar o permitir el acceso a algo que estaba oculto o cerrado previamente. Esta idea de apertura puede aplicarse tanto a situaciones físicas como a conceptos espirituales o emocionales. A lo largo de la Biblia, encontramos varias referencias a la apertura en diferentes contextos y con diferentes significados.
En el Antiguo Testamento, la apertura está presente en numerosas ocasiones. Por ejemplo, en el libro del Génesis, se habla de la apertura de los cielos para enviar el diluvio, así como de la apertura de la tierra para tragar a Coré y a su rebelión. Estos episodios muestran cómo la apertura puede ser utilizada como una manifestación del poder y la justicia divina.
Además, la apertura también tiene un significado simbólico en la Biblia. Se utiliza para representar la apertura de los ojos espirituales, la revelación de la verdad y la comprensión de los misterios divinos. En el libro de los Salmos, el salmista pide a Dios que abra sus ojos para ver las maravillas de su ley. Esta apertura espiritual permite un mayor entendimiento de la voluntad de Dios y una mayor comunión con Él.
En el Nuevo Testamento, la apertura adquiere un significado aún más profundo. Jesús es presentado como aquel que tiene el poder de abrir los ojos de los ciegos, tanto física como espiritualmente. En el Evangelio de Lucas, Jesús se encuentra con dos discípulos en el camino de Emaús y "abre" sus ojos para que puedan reconocerlo. Esta apertura espiritual es un acto de gracia divina que permite a los creyentes tener una relación personal con Jesús y experimentar su amor y redención.
La apertura también se relaciona con la fe y la confianza en Dios. En el libro de los Hechos, Pedro tiene una visión en la que ve un lienzo lleno de animales impuros y una voz le dice: "Levántate, Pedro; mata y come". Esta visión representa la apertura de Pedro a aceptar y compartir el evangelio con los gentiles, superando las restricciones y prejuicios anteriores. Esta apertura de mente y corazón es esencial para el crecimiento espiritual y la expansión del Reino de Dios.
En resumen, la palabra "apertura" tiene un significado profundo en la Biblia. Se utiliza para describir la acción de abrir, revelar y permitir el acceso a algo que estaba oculto o cerrado previamente. La apertura puede ser física, espiritual o simbólica, y se relaciona con conceptos como el poder divino, la revelación de la verdad, la gracia y la redención. A través de la apertura, los creyentes pueden tener una relación más profunda con Dios y experimentar su amor y poder transformador.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de apertura:
Isaías 61:1
Buenas nuevas de salvación para Sion El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;