Recordar Significado Bíblico

El significado bíblico de la palabra recordar es de gran importancia, ya que se menciona en numerosas ocasiones a lo largo de las Escrituras. En la Biblia, el término "recordar" tiene un sentido más profundo que el simple hecho de tener en mente algo del pasado.

La palabra "recordar" proviene del latín "recordari", que significa "volver a pasar por el corazón". Esto nos da una idea de la naturaleza emocional y espiritual del acto de recordar en el contexto bíblico.

En la Biblia, el acto de recordar implica más que simplemente tener en mente algo del pasado. Implica traer a la memoria eventos, personas o promesas con una intención específica: actuar en consecuencia. Cuando Dios le pide a su pueblo que "recuerde", está llamando a una respuesta activa y obediente basada en lo que se está recordando.

Un ejemplo claro de esto se encuentra en el libro del Éxodo, cuando Dios le dice a Moisés que instaure la celebración de la Pascua como una manera de recordar la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto. Dios le dice a Moisés: "Este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová; lo celebraréis por vuestras generaciones por estatuto perpetuo" (Éxodo 12:14).

Aquí vemos que el acto de recordar no es simplemente un ejercicio mental, sino que implica una celebración activa y continua. Es una forma de mantener viva la experiencia del pasado en el presente y de transmitirla a las generaciones futuras.

En el Nuevo Testamento, Jesús también utiliza la palabra "recordar" en varios contextos. Por ejemplo, al instituir la Santa Cena, Jesús le dice a sus discípulos: "Esto haced en memoria de mí" (Lucas 22:19). Nuevamente, el acto de recordar no es solo un recuerdo pasivo, sino una acción participativa y conmemorativa.

En resumen, el significado bíblico de la palabra "recordar" implica más que simplemente tener en mente algo del pasado. Implica traer a la memoria eventos, personas o promesas con la intención de actuar en consecuencia. Es un llamado a una respuesta activa y obediente basada en lo que se está recordando. Es un acto emocional y espiritual que implica celebración y conmemoración.

Así que, la próxima vez que leas la palabra "recordar" en la Biblia, recuerda su verdadero significado y la importancia que tiene en nuestra relación con Dios y en nuestro caminar espiritual.

Última actualización: 12 octubre, 2023

Versículos de Recordar

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de recordar:

Éxodo 3:15 Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.

Salmos 38:1 Oración de un penitenteSalmo de David, para recordar. Jehová, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu ira.

Isaías 43:26 Hazme recordar, entremos en juicio juntamente; habla tú para justificarte.

Ezequiel 29:16 Y no será ya más para la casa de Israel apoyo de confianza, que les haga recordar el pecado de mirar en pos de ellos; y sabrán que yo soy Jehová el Señor.

Ezequiel 33:16 No se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido; hizo según el derecho y la justicia; vivirá ciertamente.

Juan 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Hechos 20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

2 Pedro 1:12 Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente.

3 Juan 1:10 Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia.

Judas 1:5 Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron.

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