Codiciar es un término usado en la Biblia que significa desear algo que no se tiene y tener el afán de obtenerlo. Esta palabra se usa en el Antiguo Testamento y se deriva de la palabra hebrea "châmâh". Esta palabra se traduce como "codiciar", "envidiar" o "desear con avidez" y se refiere a una actitud desmedida y apasionada que lleva a la persona a anhelar algo que no le pertenece y que a menudo está fuera de su alcance.
En la Biblia, los autores usan el término "codiciar" para referirse a ambas actitudes positivas y negativas. En la Escritura, se considera que el codiciar los bienes pertenece al reino de la tentación. Por ejemplo, en Mateo 5:28, se dice: "No codiciarás la mujer de tu prójimo". Esta frase se refiere a desear con avidez los bienes o posesiones de otra persona, lo que se considera un pecado según la Biblia.
Por otro lado, el codiciar también se usa para referirse a las aspiraciones positivas y a los buenos deseos. Por ejemplo, en Salmos 37:4, se dice: "Deléitate en el Señor, y él te dará las peticiones de tu corazón". Esta frase se refiere a desear con fervor la presencia y la dirección de Dios en tu vida y a aspirar a vivir de acuerdo con los principios de la Palabra de Dios. Esta actitud es una virtud en la Biblia y se considera una respuesta correcta a la gracia y al amor de Dios.
En conclusión, el codiciar se refiere a un deseo intenso y profundo de algo, ya sea bueno o malo. En la Biblia se considera una tentación pecaminosa el codiciar los bienes de otra persona, pero también se refiere al deseo de servir a Dios y vivir de acuerdo con sus principios. Esta actitud es una respuesta venida del corazón que se dirige a Dios, y es una virtud según la Escritura.
Referencias:
La Biblia Reina Valera 1960, Mateo 5:28; Salmos 37:4.
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de codiciar:
Éxodo 34:24
Porque yo arrojaré a las naciones de tu presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.
Deuteronomio 5:21
No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Deuteronomio 21:11
y vieres entre los cautivos a alguna mujer hermosa, y la codiciares, y la tomares para ti por mujer,
Mateo 5:28
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Romanos 13:9
Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.